Si pudiera mirarte a
los ojos
Sin sentir que se
estremece mi alma.
Si acercarme a ti
doliera menos
por la noche o quizas
en las mañanas.
Si tus manos calladas
y tu cuerpo
ya no me
desorganizaran.
Sería fácil entonces,
hablarte de miedos
de dudas y de sueños.
No diría sandeces en
tu presencia ni
Huiría cobarde de mis
anhelos
Porque mis muros se
esfuman a tu llegada
Porque me haces daño
sin hacer absolutamente nada.
Porque me tumbas de
pronto las defensas
Para apretarme el
alma sin notarlo.
Si escuchar tu voz
algunas veces
No me helara en lo
profundo de mis huesos.
Podría explicarte sin
ser cursi
Que la vida contigo
es cuesta arriba;
Pero sin ti es
sencillamente insoportable.