jueves, 31 de enero de 2008

Hoy

A veces el hoy, se llena tanto del ayer, que el mañana se hace casi invisible.




Demasiados Sentimientos

Hoy qué se mira
Por un instante
Hacia el pasado.

Hoy que se observan
en silencio
esos momentos
ya gastados.

Hoy, solo puedo pensar
en lo ocurrido,
como vagos
trozos del ayer.

Porque este movido
conjunto de emociones,
hoy está colmándome
y me duele.

Ayer, cuando todo fue sonrisas
Hoy, cuando ya no sé que hacer.

Ese olor a navidad
en el ambiente,
remueve mis recuerdos
y no quiero.

Hoy me siento aquí,
a esperar que se me pase
con un lápiz, un papel
y un lapicero.

Porque alrededor
hoy todo es risas,
y aquí adentro
solo hay miedo.





martes, 15 de enero de 2008

Amistad

"la verdadera amistad es como la fosforescencia resplandece mejor cuando todo ha oscurecido"


Gracias a las circunstancias
y a pesar de ellas
es sentir sonriendo:
que tus ojos se llenan de lágrimas al decir
Amigo

Con muñecas de Carne y Hueso
















Ligia es una niña de tan solo 5 años. Vive sola bajo un puente en la calle 16 , como a todos los niños, le gusta jugar con sus amigas de las casas contiguas. Pero hoy esta muy triste; es su cumpleaños y ella sueña con tener una muñeca que llore al quitarle el chupete -como la de María-, o que tome su tetero y haga pis como la que tiene Laurita… y sólo tiene una parte de mazorca que encontró hace tiempo a la que peina sus cabellos largos de vegetal -cual madre amorosa- cada mañana.

A los pobres desdichados como ella no les queda más que el conformismo de no tener nada y ver sus sueños mantenerse así, siempre como sueños.

Y fue creciendo ella solita; como se crece en estos días … Ha visto pasar diez veranos. La niña ya no es tan niña, hoy ya tiene 15 años y está llorando; se oye en toda la ciudad un amargo llanto que nadie parece escuchar de verdad. Ligia llora porque su sueño por fin se hizo realidad. Ahora tiene una muñeca, una de carne y hueso que no sólo llora al quitarle su improvisado chupete, sino que lo hace todo el tiempo hasta dormirse; también toma algo parecido al tetero y hace pis.
Además de tener los ojos negros llenos de agua más brillantes y cálidos de todo el universo.
Todo este dolor se debe a que ésta, su muñequita de carne y hueso, no tiene nada que comer ni abrigo para pasar el duro invierno que se avecina. Ligia no podrá estar con ella en esos fríos días; teme dejarla sola cuando la muerte color ceniza venga en su caballo negro galopando a buscarla y el inexorable e invisible Hades arribe con faz de siglas mayúsculas a solicitar su alma. Porque un doctor con cara de pena le dijo hace un rato, que tiene S.I.D.A. Por lo que siente que si llega al invierno tendra suerte y que además su bebé, su sueño realizado, su muñequita de carne y hueso, solo la sobreviviría un poco más…

Yo te entiendo Darío sin verte

El siguiente, es un poema escrito hace ya algunos años, para un trabajo escolar; siendo sincera no lo Encuentro muy digno del homenajeado, no esta entre mis favoritos...... pero creo firmemente que todo lo escrito tiene gran valor, al menos para el autor, pues viene del sentimiento por eso aquí esta y lo comparto con humildad.

Un pequeño escrito, inspirado y para, el maravilloso hombre y poeta que fue, el gran Rubén Darío



Yo te entiendo Darío sin verte
vida repleta de vacío,
porque potenciales reinas en fila llegaban
a ofrecer un amor que no te llenaba.

Yo te entiendo Darío sin verte
porque es tal vez debido a ello;
mis ojos invidentes;
que hoy mi corazón no siente;
y si el príncipe vino a decirme te quiero,
mis oídos cansados ya no le oyeron.

Yo te entiendo Darío sin verte
porque en oscura soledad
mi corazón palidece;
tratando de hallar
con ansia ciega su otra mitad;
ojos de manantial sanador
que calme mi sed y me quite el dolor;

Yo, princesa de ventanas oculares
que la realidad no pueden mirar;
y a su alma gemela, en el espejo encontrar.

Yo te entiendo Darío sin verte
querido amigo grandioso poeta
de corazón grande, carente de fija meta
Aquí en soledad, quisiera saberte feliz al fin......

viernes, 11 de enero de 2008

Ausencia




















Considero importante hablar de mi abuelo, como especie de previo a su poema homenaje...la idea viene de el buen Lester. Y aquí va: Mi abuelo de café era un hombre extraño y maravilloso, muy pocas personas le conocían en verdad, parecía duro o eso hacía creer, pero en realidad era todo dulzura; se lo veía en el comedor de la casa, tocando el cuatro o su guitarra, y cantando sus propias composiciones.

Adoraba ir de paseo al campo y se mostraba sonriente en medio de la naturaleza, como quien se sabe en su lugar. Ser increíble y grandioso, con una voz inolvidable y unos ojos que nunca envejecieron pues mi abuelo siempre tuvo la mirada de un niño




Anhelos incompletos
palabras que no se dijeron
partida prematura
ladrona de bellos momentos

Adiós Abuelo,
nunca me despedí
en aquellos días
no sabía que decir

Qué ironía
Saberte tan lejos
Sentirte tan cerca.



Reacciones Tardías

Romper en llanto
Porque no estas


Paseos al campo
Abuelito de café
canciones y un cuatro
música de recuerdos.

Adiós Abuelo
Hasta siempre
de ti, todos los sueños
lecciones aprendidas
y una luna que mira lejana
Diciendo mí niña tampoco te olvido

Sueños Rotos


















Vio sus sueños caer
y romperse
uno a uno,
poco a poco
y sonó angustioso vals
en el piano de la vida
que a veces le traía alegría;
Solo a veces.


Su corazón en mortal danza
Sumido en la tristeza agoniza.
La suerte inexistente
ha golpeado su cara,
Noqueando todos sus planes
cortando sus alas.

Ahora frente al incierto abismo,
teme caer
y en vano intento
ya sin fuerzas,
solo quedan dudas.

¿por que la vida
no quiso verle volar?
Sabiendo que al final,
solo quería ayudar

Pero las circunstancias
parecen empeñarse en su contra
y por ahora rendida en llanto
sus ojos gritan pidiendo ayuda
sin ser escuchados.

A lo lejos una voz dulce, sabia
Ha decidido sanar
todas las heridas
que alguien osó causar,

porque como yo
quiere verla de pie
y ella sabe, yo sé, todos sabemos

Que llegara la esperanza,
esa que nunca se fue
A recoger las trizas
que hicieron llover
Y así, en sueños rotos
una vez más creer.